Más no es mayor, más es diferente…

Bienvenido, acabas de entrar al primer post de lo que pretendo que sea mi blog, un lugar donde aportar mis reflexiones sobre la complejidad y su gestión.

En este lugar, a lo largo de las sucesivas entradas hablaré de la descripción del mundo, descripción que siempre será a través de mi visión personal y enfocada con una perspectiva sistémica.

Como ya he comentado, en esta primera entrada, me gustaría hablar sobre un cambio de paradigma. Para ello, permíteme que empiece con…

Una breve historia

En un pequeño país de dos dimensiones llamado Planilandia se encuentra Villaespacio un pequeño pueblo en el que vive Francisco Redondo con su grupo de amigos.

Francisco, así como el resto de sus amigos son figuras geométricas circulares y conviven en un espacio de baja densidad de círculos en relación al espacio disponible. La relación entre ellos es fácil, “corre el aire”, son pocas las veces que entran en contacto y surge algún roce.

La vida en Villaespacio es tan aburrida y apacible, que Francisco y sus amigos, deciden cambiar de aires y se trasladan a Apretones, una gran ciudad con más alboroto y posiblemente más divertida que el pequeño pueblo en el que actualmente viven.

Para un círculo, la vida en Apretones es difícil, allí vive mucha gente en relación al espacio que ocupa la ciudad, hay una alta densidad de población, y en los trayectos diarios de sus habitantes es constante el choque y roce continuo.

El resultado de todo esto es que a Francisco Redondo y sus amigos les cambia el carácter, también cambian sustancialmente las relaciones entre ellos, a la vez que entre ellos y el resto de habitantes de Apretones.

Vector background with geometric line shapes

En verano la ciudad se convierte en un punto de atracción de turistas, son tantos los que vienen que se hace casi imposible moverse por ella, hay días que debido a la densidad de habitantes y su consecuente presión, hay que estar todo el día parado y solo es posible moverse cuando se mueve la población en conjunto.

En esas circunstancias Francisco y sus amigos dejan de ser círculos y pasan a ser hexágonos, les cambia no ya solo el carácter, sino la forma, la personalidad y también el nombre, Francisco Redondo, ahora es Paco Hexagonías. Para Paco todo es diferente ahora, le ha cambiado todo, hasta su identidad, aunque fundamentalmente sus relaciones con los demás.

Paco no quiere vivir así, no le gusta la vida apretada, las restricciones en sus movimientos, su cambio de carácter a figura geométrica irascible, y lo peor de todo, su cambio de nombre, Paco quiere volver a apellidarse Redondo!

“Francisco y sus amigos dejan de ser círculos y pasan a ser hexágonos, les cambia no solo el carácter, sino la forma, la personalidad y también el nombre, Francisco Redondo, ahora es Paco Hexagonías”.

Un cambio de paradigma

En la anterior historia ¿Qué ha sucedido?, ¿Cómo es posible que un cambio en el número de elementos de un sistema y sus condiciones haga que todo cambie sustancialmente?

En esta primera entrada dije que hablaré sobre un cambio de paradigma, un cambio que si lo situamos en el tiempo, y hablamos de él en términos universales y absolutos no sería ni un principio ni un final de nada.

Al fin y al cabo, ¿qué más le da al universo si lo comprendemos o no?, ¿qué le importa a la organización de la materia si la entendemos?, ¿acaso las leyes que rigen la formación de un ciclón nos piden permiso para generar un huracán?

A lo largo de la historia del conocimiento, la percepción que nos hemos ido haciendo del mundo ha ido cambiando en base a saltos cualitativos, que unas veces han resultado ser un revulsivo, y otras han sido revolucionarios o bien un cambio de paradigma sobre nuestra percepción de la realidad.

La percepción del mundo

“A lo largo de la historia del conocimiento, la percepción que nos hemos ido haciendo del mundo ha ido cambiando en base a saltos cualitativos…”

Después de siglos viviendo bajo el cuerpo conceptual de Aristóteles que el clero y las élites europeas impusieron en occidente durante toda la Edad Media, llegaron los siglos XVI y XVII y nos ofrecieron un gran salto en nuestra percepción del mundo.

Me refiero a Descartes y a todos los que como él ayudaron al ser humano a desprenderse de antiguas creencias y le introdujeron en un nuevo estado de consciencia respecto a la forma de interpretar el mundo y sus leyes, que en consecuencia permitió incluso ayudar a “predecir el futuro”.

Este nuevo estado, era la revolución cartesiana.

Newtons Cradle Earth

No tenemos que mirar mucho alrededor para darnos cuenta de que esta revolución perdura aún hoy. Es una visión mecánica y determinista que ha permitido que la sociedad avance en poco más de tres siglos, todo lo que no había hecho en toda su historia anterior.

Esta visión aísla, analiza, determina y predice. Entre otras cosas, gracias a esta interpretación del mundo es posible viajar en avión, construir un ferrocarril, interpretar y desentrañar el movimiento del sistema solar y las galaxias, así como enviar naves fuera de los límites de nuestra vía láctea.

Estos logros derivados de la revolución cartesiana nos han situado en una evolución tecnológica e industrial que impulsa nuestra sociedad.

La sociedad ha cambiado, en esencia nuestro viejo mundo también. Ahora somos más y vivimos más, nuestras palancas son cada vez mayores, y en consecuencia inducimos cada vez más cambios en nuestro entorno.

En mi opinión, creo que resueltos muchos problemas vitales, ahora nos atrevemos a enfrentarnos a otros nuevos y más complejos… ¡Eh, espera!, ¿he dicho complejos?, ¿qué son esos problemas?

“Ahora somos más y vivimos más, nuestras palancas son cada vez mayores, y en consecuencia inducimos cada vez más cambios en nuestro entorno…”

El mundo hoy

Según evolucionamos como sociedad vivimos en un mundo cada vez más rico en elementos, más relacionado, un mundo más interdependiente, y cada vez con más estímulos cruzados que nos empiezan a poner en apuros a la hora de describirlo.

¿Serías capaz de describir en toda su esencia una ciudad como Los Ángeles?, ¿cuál sería la diferencia respecto a una pequeña aldea del alto medievo?

Según mi educación cartesiana, filosofía que tantos éxitos nos ha dado, se me ocurre analizar una pequeña aldea, describir su morfología, sus funcionalidades…

Una vez hecho mi boceto inicial, empezaría a añadir unas casitas por aquí, unas calles o barrios por allá, introduzco unos millones de seres humanos más, y quizás un aeropuerto al lado del mar, y… ops!!! ¡si no había aviones en la edad media!

Después de este pequeño inciso. mi impresión es que la vorágine del nuevo “entorno” que estamos creando nos empieza a poner contra la pared.

Nos pone contra la pared a la hora de actuar con la visión cartesiana y mecanicista. Para resolver un reto o un problema, hasta ahora, lo que hacemos es lo siguiente: aislar, analizar, determinar y predecir.

Es cierto que lo que para unos sistemas el método anterior funciona, para otros no.

Para los sistemas con un número pequeño de elementos lo ahora descrito funciona, aunque para un número mayor de elementos esto mismo deja de funcionar, no lo podemos describir. Es decir, ¿se nos complica?, o ¿mejor decimos que se nos ha vuelto más complejo?

Systemtheorie

En el momento actual son multitud los retos y los problemas nuevos derivados del cambio tecnológico, social y cultural en el que estamos inmersos. Son también muchos retos los que responden a problemas complejos consecuencia de nuestro actual atrevimiento, que hace solo unas décadas pocos osaban.

Por ejemplo, un sistema

“En consecuencia, la evolución de este sistema nos lleva a un cambio de paradigma, no son la mismas respuestas las que hay que dar ahora, que las que había que dar hace tres cuatro décadas…”

Derivado del cambio tecnológico que vivimos es el sistema de navegación aérea, o si lo ampliamos en alcance, el sistema de gestión de tráfico aéreo. Mi experiencia profesional, desde que me gradué como ingeniero, ha estado vinculada de alguna manera al estudio de este sistema.

Debido a sus características que a menudo suelen poner en aprietos a los que trabajan con él, en 2006 descubrí el enfoque sistémico, la Teoría General de Sistemas, y los sistemas complejos.

Como ejemplo de un cambio de paradigma podríamos poner el sistema de gestión de tráfico aéreo. Más adelante, en otros post hablaré de este sistema desde una perspectiva sistémica.

La evolución histórica del sistema de navegación aérea se ha desarrollado con una perspectiva de abajo hacia arriba (bottom-up), y un crecimiento asociado a las necesidades del momento, es decir, poco ordenado y no muy predefinido.

En un inicio los vuelos eran esporádicos y no regulares. En el mundo había pocos aeródromos así como pocas rutas. La densidad de tráfico era muy baja y el desarrollo del sistema se realizaba con pocos requisitos y restricciones.

En la actualidad el panorama ha cambiado radicalmente, existe una extensa red de aeropuertos y un tupido tejido de rutas, la complejidad del tráfico ha crecido exponencialmente, también han aumentado los requisitos así como las restricciones.

En consecuencia, la evolución de este sistema nos lleva a un cambio de paradigma, no son la mismas respuestas las que hay que dar ahora, con las que había que dar hace tres cuatro décadas.

Terminando

Ante el cúmulo de nuevos retos, la sociedad está reaccionando en su interpretación del viejo mundo antes inabordable, así como del nuevo mundo que actualmente estamos creando.

Para definir lo que se puede considerar el nuevo paradigma que hemos creado me gustaría hacer referencia al título de un artículo publicado en 1972 en la revista Science por el premio nobel de Física Philips W. Anderson, “Mas es diferente”.

En este blog se hablará con toda la humildad de este paradigma, se hablará de complejidad, de sistemas complejos y sus propiedades, de sistémica, de retos, de necesidades, de organización, de holismo, y de gestión de la complejidad. Más no es mayor, más es diferente!

 
Sobre LopdelPablo 39 artículos
Mi nombre es Pablo López, soy consultor e ingeniero aeronáutico, mi vida profesional está dedicada al estudio, análisis y síntesis del complejo sistema de gestión de tráfico aéreo. En la actualidad ejerzo como inspector de aviación civil, así como formador y experto técnico evaluador de proyectos de I+D+i. Paralelamente, dedico mi tiempo a la conexión del cuerpo conceptual relativo a la visión sistémica y los sistemas complejos, con la gestión de la complejidad y su aplicación a las necesidades actuales en los diferentes ámbitos socio-técnicos.

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